El proyecto fotográfico.

La fotografía es un medio, no es un fin en si misma. Con esta herramienta podemos expresar ideas, transmitir sentimientos, realizar una crítica...

Por ello el primer paso a la hora de realizar un trabajo fotográfico es elegir lo que se quiere contar. 

Salir a la calle a hacer fotos de lo que vayamos viendo puede ser divertido pero no es la forma de enfrentarse a un trabajo coherente.

ELEGIR UN TEMA.

 

El fotógrafo es principalmente un seleccionador de temáticas. Hay una serie de consejos que debemos seguir a la hora de seleccionar  un tema sobre el que trabajar:

• El tema debe ser algo que despierte tu interés, debe mantenerte interesado al menos durante el tiempo necesario para realizar el trabajo.
• El tema debe ser tan específico como sea posible, hay que elegir temas concretos. El amor es un tema fascinante pero no tendríamos por dónde empezar, es mucho más sencillo comenzar por "las parejas de enamorados que pasean en por parque".
• ¿Es una temática visual?¿puede expresarse con imágenes? Debemos eliminar temas como “la vida en otros planetas” o “El nacimiento del universo”, temas fascinantes pero difícilmente fotografiables.
• ¿Es práctico?¿tengo fácil acceso a él? Hay que elegir temáticas que puedan realizarse con los medios de los que dispongo: distancia de mi hogar, horarios de los que dispongo, acceso al lugar... Debe ser un tema continuamente accesible para el fotógrafo, las cosas no suelen hacerse bien a la primera, debemos poder regresar al lugar las veces que sean necesarias.
• ¿Conozco algo del tema? elimina temáticas de las que no tengas conocimientos, elige cosas que conozcas bien o prepárate antes de realizar el trabajo, eso te permitirá aspectos desconocidos para la mayoría de la gente.
• ¿Es interesante para otras personas? La fotografía es un medio de comunicación y, por tanto, debo elegir un tema que pueda ser interesante para más personas.
• El trabajo debe poder realizarse en un periodo razonable de tiempo. En nuestro caso (al ser un trabajo de un trimestre) el periodo ideal es entre una semana y un mes.

 ANTES DE TOMAR LAS FOTOGRAFÍAS.

• Decidir el número aproximado de fotografías (en nuestro caso 10 fotos).

• Anotar una serie de conceptos que reflejen las ideas que queremos fotografiar.
  Ejemplo: el tema es la vida de un hospital, los conceptos que quiero fotografiar pueden ser: el dolor, la espera de los familiares, el cansancio de los medicos de urgencia, los objetos que se usan (camillas, medicamentos, jeringas...).

• Una vez decididos los conceptos básicos se distribuye el tiempo de forma acorde.
  No se dedica el 80% del tiempo a hacer fotos de medicamentos y el 20% al resto.

Con estas premisas básicas ya puedo ponerme a realizar las fotografías. Si durante el trabajo surgen nuevas ideas que nos sugieren nuevas fotografías o cometemos errores que no habíamos previsto nada nos impide reorganizar nuestro plan de trabajo. Pero es importante no partir de cero para tener una estructura básica sobre la que comenzar a trabajar.

SELECCIÓN DE LAS FOTOGRAFÍAS.

Elegir las fotografías que van a componer un trabajo no es una tarea sencilla, nada puede sustituir a los años de experiencia y el estudio de los maestros de la fotografía. Pero podemos seguir unos sencillos consejos para hacer que nuestro trabajo sea mejor. Debemos elegir fotos que:

1. Representen las ideas básicas de la historia.
2. Sean variadas (muestren diferentes puntos de vista).
3. Reflejen la realidad de la mejor forma posible.
4. Expresen las emociones que sentimos al realizarlas.

ESTILO Y COHERENCIA.

Habría que diferenciar tres apartados:

• El primero y posiblemente mas importante es el conceptual, o temático. Lo más importante es reunir una serie de fotografías bajo un tema, una idea que se desarrollará narrativamente a lo largo del grupo de imágenes.
• La segunda está en relación con las características visuales de las fotos: formato, color, tamaño... es importante que las fotografías tenga una cohesión estilística.
• El tercero es el personal... el estilo. Lo que podría decirse que es la mirada singular del fotógrafo. Es algo que necesita tiempo y experiencia para poder desarrollarse.