Las fotografías son tramposas, al seleccionar un pedazo de realidad el fotógrafo elige lo que quiere mostrar, y por tanto nunca son un reflejo fiel de lo que sucede. ¿Qué observaba tan detenidamente ese señor? ¿A una chica? ¿Las ofertas de un comercio? ¿Un santo?...
¿Una retroexcavadora en una obra?
ResponderEliminarEl azulejo del Cautivo.
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